May 22, 2010

DE LA ESPERANZA (MADRE SELVA) A RIO MACHO: SIEMPRE HAY UNA PRIMERA VEZ (III PARTE)

19 DE ABRIL DE 2010

Todo comenzó normal, según lo planificado, el autobús nos llevó hasta la entrada del Parque Nacional La Amistad-Sector La Esperanza, donde nos esperaba el Guardaparque con el portón abierto.

Vino la presentación del grupo, las instruccines generales y las fotografías de rigor. El primer trayecto nos llevaría hasta la parte más alta del recorrido (Cerca de 2800 msnm), donde nos juntaríamos para un refrigerio.

De ahi hasta donde el camino de lastre termina y hay que tomar la picada que mantiene siempre limpia el ICE para el mantenimiento que le da a las torres. Como siempre, el grupo por la diversidad de condiciones de los integrantes se divide naturalmente en tres seccioes: el que encabeza José Rafael Mata, el más rápido, y que avanza marcando el ritmo, aunque nadie está obligado a seguirlo, pero sirve para "jalar" al resto como llamamos.

Luego los intermedios y finalmente los rezagados, a quienes siempre acompañamos. La mayoría dotados de bastones que improvisadamente nos hace Papá, pronto se nos ofrece algo que nunca habíamos tenido en las tres caminatas anteriores: la Cordillera Volcánica Central en todo su esplendor, con el Irazú al Oeste, los pueblos desparramados desde arriba hacia abajo, y el Volcán Turrialba con sus fumarolas al este. Primer acontecimiento diferente a lo que hemos tenido otras veces, que nos impresiona a todos/as.



Ya casi llegando a donde el grupo se uniría de nuevo, de pronto nos aparece en una curva D. Alicia Sojo, y nos dice que tenemos una emergencia con un caminante. La verdad es que inmediatament pienso en César Villalobos, que había dejado de acompañarnos y se reincorporó en la anterior caminata, por razones de mucho trabajo y problemas de salud de su señora. Pero no, cuando indago, el que tiene problemas es en el que menos hubiese pensado: nuestro estimado Luis Rodríguez, todo un atleta (compite en varias carreras de fondo), con casi 3 años de estar permanentemente todos los meses acompañándonos en las caminatas junto con su esposa Flory. Cuando llego hasta donde está, efectivamente se ha descompensado y está desorientado. Logramos poco a poco irlo estabilizando, mientras coordinamos con la Cruz Roja su llegada para el traslado al más cercano centro médico.

La espera se hacía larga, y Roberto trataba de entretenernos con sus cuentos y sus chistes, pero hubo quien incluso se durmió. Los de la avanzada seguramente estaban extrañadísimos de que no llegáramos al punto acordado.


(Patricia Corrales del Programa de Jóvenes Cooperantes de España, destacada en el Proyecto Nacional FOIL en Costa Rica de la AECID).

El tiempo transcurría y la Ambulancia no llegaba, aunque nos aseguran de comunicaciones que ya estaba en camino. Tomo la decisión de ir a buscarla, por si eventualmente se ha perdido, aunque el camino casi que no se presta para ello. Luego de subir como 45 minutos trotando la diviso: le hago señales con mis manos y mi pito. Don Wilson, el chofer y entrenado en primeros auxilios me cuenta que aunque todos los días viene a La Esperanza por un paciente que traslada al Hospital Calderón Guardia, desconocía la entrada al Parque Tapantí por este sector y menos que hubiese Guardaparque (Conocía la entrada por el Cerro de la Muerte),por eso estuvo a punto de devolverse.

Como le dije que el paciente se encontraba estable, aprovechó par tomar unas fotos de las vistas maravillosas que se nos ofrecía esa mañana.

Luego de conversar con Luis al llegar con la Cruz Roja, finalmente aceptó que se le trasladara al Hospital Max Peralta, en Cartago, acompañado de su esposa Flory. Tenía la presión muy alta.

Este segundo acontecimiento no vivido en otras oportunidades, nos puso de manifiesto el invaluable servicio que brinda la Benemérita Cruz Roja Costarricense. Ya en el Hospital, Luis fué examinado rigurosamente, su presión arterial estaba en los límites de lo normal, sus hijas les habían esperado y se trasladaron con él hasta su casa en Paraíso, donde de buen animo lo encontramos al siguiente día, con el compromiso firme de que estará con nosotros en la próxima caminata acompañado de su esposa Flory.



Gracias a las personas del 911, a la Benemérita Cruz Roja Costarricense y su Centro de Comunicaciones, con quienes coordinamos la llegada de la Unidad hasta donde estábamos por ser una zona desconocida para ellos, y a don Wilson, por su profesionalismo en el manejo del paciente.

No comments: