A todos llama la atención que en el nuevo edificio del Centro Diurno de Ancianos en Paraíso de Cartago, al menos en el servicio sanitario para hombres, el inodoro está asentado en un bloque de hormigón varios centímetros por encima del suelo, lo que dificulta sentarse para hacer las necesidades fisiológicas.
Indagando al respecto, resulta que un funcionario de la dirección regional de salud, vigilante de que en las construcciones se respeten los reglamentos vigentes, con ellos en mano y cinta métrica, obligó a que construyeran dicho adefesio.
No valieron las súplicas de los usuarios, "la ley es la ley", dice, "aunque no sea práctico" y todos se rehúsen a utilizarlo.
Excelente funcionario sin duda, que aplica a rajatabla la ley, aunque ello lo haga pasar de lo sublime a lo ridículo.
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