Jan 18, 2007

AJEDREZ, LLANTO, RECLAMO Y FORMACION.

Recién concluida la quinta ronda del Campeonato Nacional para Menores que se juega en las instalaciones de la Universidad Interamericana, un niño explotó en llanto ante la pérdida de la partida.
En esas edades eso no es de extrañar y pasa muchas veces. Pero al llanto, se unía la súplica del niño diciéndole a su madre que fuera donde el árbitro a reclamar porque había perdido ya que, según sus palabras, alguien le había "soplado" las jugadas a su contrincante.
Sin duda aquella madre se sentía igual o peor que su hijo, sin embargo, mantuvo la entereza y le dió una lección: El reclamo tenía que hacerlo él y en el momento en que hubiera detectado la anomalía durante el desarrollo de la partida, no cuando inexorablemente su Rey había caído abatido e incluso ya habían entregado las planillas y recogido las piezas.
Por eso también el ajedrez contribuye a la formación integral de la persona, y prepara a ésta para los avatares de la vida.

1 comment:

Manuel Murillo said...

Estimado Ronald, comparto plenamente tu visión del ajedrez en cuanto nos enseña más que solo mover los trebejos, nos enseña a forjar nuestro carácter y personalidad. Además, me parece que los que escogimos esta forma de vida no la abandonaremos hasta el día en que Átropo corte el hilo de nuestras vidas.