25 DE MARZO DE 2010
En Paraíso de Cartago, en las últimas ferias del agricultor se ha asentado un mal precedente: un representante de una iglesia cristiana que no es la católica ni la de Jesucristo de Los Santos de los Últimos Días, le ha dado por instalarse al costado norte de la misma con dos parlantes, emitiendo música, con un volúmen que no permite escuchar.
Le hemos manifestado, para su enojo, que coja sus cosas y se vaya a su casa, se encierre, y escuche lo que quiera y con el volúmen que quiera, pero que no nos someta al suplicio a todos los demás de tener que escuchar lo que no nos interesa. Parafraseando a Facundo Cabral, le hemos dicho al responsable de semejante escándalo: "Yo soy del culto cristiano, usted del culto judío, si yo no te tengo el culto, porqué me tocás el mío".
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