22 DE ABRIL DE 2010
Carmen (1) debió trasladarse a Brasil y dejar su casa al cuido de Alfonso (2), con el ruego de que se esté dando alguna vuelta de vez en cuando y riegue las plantas.
Como recientemente en la Ciudad Toyota repararon el carro que tiene asignado Carmen y éste se encuentra en el garaje y debe llevárseles nuevamente porque lo dejaron con la alarma desactivada, nos aprestamos a sacarlo en coordinación con Alfonso, pero siguiendo previamente las instrucciones dejadas por Carmen y que se detallan a continuación:
"He hablado con Alfonso, y le he explicado como va lo de la puerta, las llaves y la alarma, para que puedan quedar el lunes. Para abrir el garage del todo hay que retirar primero un tronco que puse por detrás; el último día vi que habían forzado la puerta del garage por el lado izquierdo y que quedaba hueca, por lo que Fernando me ayudó a asegurarla con un pedazo de madera pegado a la puerta. Antes de abrirla hay que retirar el madero (y luego el candado).
Cuando vuelvan a meter el carro, asegúrense que la puerta se meta bien en la pared al final del cierre ya que, al forzarla ha quedado un poco descarrilada y a veces choca contra la pared pero no se mete.
Bueno, por lo demás, todo bien. Alfonso va a ir a regar las plantas. Si ve algo me dirá. Yo voy a avisar a Alberto (3), el vigilante de que pasarán por allí el lunes a por el carro.
Muchísimas gracias por todo,
Carmen"
1 En homenaje a Carmen Naranjo, Ministra de Cultura, Juventud y Deportes (1974-1978). Me impresionó el día que la conocí allá por 1973, cuando llegó a inaugurar un Campeonato Nacional de Ajedrez al que regresaba a jugar otro gran escritor: Joaquín Gutiérrez Mangel (q.e.p.d.) y al encontrárselo le dijo: “Hay Joaquín, pero que viejo estás”. Fui testigo.
2 En homenaje a Alfonso Chase, poeta, Premio Nacional Magón, el máximo galardón de la cultura nacional. Lo conocí viajando en el autobús de San Pedro a San José, regresando de la UCR allá por 1978. Me lo encontré la semana pasada en la Librería Lehmann, claro en la sección de libros.
3 En homenaje a Alberto Cañas, escritor, periodista, ministro, autor de varias novelas (Recomiendo “Los Molinos de Dios”) y obras de teatro.
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