23 DE ABRIL DE 2010
HISTORIAS DE SEGURIDAD: LO IMPORTANTE NO ESTABA PUESTO Y EL DESTINO DEL TRONCO (II PARTE)
23 DE ABRIL DE 2010
Antes de ingresar a la casa le respondí a Carmen lo siguiente:
"Carmen: Excelente y mejor voy a imprimir tu correo para poder seguir con detalle todas las instrucciones. ¡Es broma! Laureano (1)".
A Alfonso le comuniqué:
"En cuanto llegue me comunico con vos para seguir las detalladas instrucciones de Carmen de como abrir, sacar el vehículo y cerrar su casa, con el novedoso sistema de seguridad de tronco de madera que implementó con Fernando (2). Laureano".
Sacado el vehículo y llevado a la Purdy Motor en la Ciudad Toyota, le informamos a Carmen de lo acontecido:
"Carmen: Al contrario de lo que decían en la Purdy Motor, el vehículo no tiene un "botón" para desactivar la alarma y así lo constató mi mecánico (Sergio). También lo verificó Alfonso en la YQC. La solución estaba en reprogramar la alarma, y por excepción lo hizo Sergio hoy en la noche. Está listo, ya sin problema alguno.
Coordinaré con Alfonso para que mañana guardemos el carro siguiendo el procedimiento que nos indicaste:
00. Desactivamos la alarma
01. Abrimos
02. Quitamos el tronco (que la verdad no tiene ninguna función y espero después llevármelo para la chimenea según ofrecimiento de Alejo (3).
03. Quitamos el candado (Lo dejaste guindando cuando te fuiste para Brasil, pero no lo pusiste, seguramente por estar ocupada poniendo el tronco).
04. Abrimos el portón el control.
04. Metemos el carro.
05. Cerramos el portón.
06. Ponemos el candado.
07. Arrimamos el tronco (Verificando antes que la puerta haya entrado en la ranura).
08. Ponemos las llaves del carro en el lugar secreto.
09. Salimos.
10 . Le damos doble paso a la cerradura para cerrar y asegurar.
11. Activamos la alarma.
Si a la hora en que terminanos Alfonso va para la YQC aprovecho para que me deje cerca de la MQL.
POSDATA: El mecánico cobró 20000 colones por el trabajo. Le he pagado y solicitado la factura correspondiente pero considero difícil cobrársela a la MQL, mucho menos a la Purdy Motor, aunque lo intentaré, si no, ni modo, quedará en tus deberes".
--
Laureano".
La reacción de Carmen fué la siguiente:
"Laureano,
La alarma la desactivaron en Purdy Motors, por lo que era ahi dónde la tenían que activar; ya le dije a Alfonso que la otra vez que la llevamos sucedió lo mismo. Ellos no tienen taller eléctrico, pero lo llevan a otro con el que tienen concierto para ello. Me parece que se han pasado. No lo entiendo.
Luego te llamo.
Carmen".
Así le respondimos:
"Tenés toda la razón, pero a pesar de mi presencia con el vehículo ahí, insistían en que les suministráramos la ubicación del "botón" y resulta que la alarma no es de botón (Todo funciona con el mecanismo de la llave, previa nueva programación, pero eso es ya alta tecnología que luego te explicaré por si eventualmente vuelve a activarse la alarma). Las discusiones y pérdida de tiempo eran terribles en la Purdy. Hoy hablaré nuevamente con Silvia.
Laureano".
Así respondió Carmen:
"Bueno pues, muchas gracias a ambos, también de parte de "rafito 4". Los de la Purdy son unos timadores; ellos desconectaron la alarma y lo tenían que haber solucionado; no tienen sección eléctrica, pero lo llevan a un taller que tienen concertado. La vez anterior pasó lo mismo y lo solucionaron así.
(Menos guasa con el tronquito, que también tiene la honorable función, cuando está erguido, de servir para abrir los cocos; tratadlo con cuidadín!!!)
Abrazos,
Carmen".
"Lo que son las cosas Carmen", le dije:
"¡Y yo imaginándome ese tronco ardiendo en la chimenea en alguna de esas noches frías de diciembre! Laureano".
Propuesta de solución salomónica para el tronco que le formulé a Carmen:
"Hagamos con él una escultura que represente la seguridad, el fuego y el coco. Quizás Alejo se encargue de ello y yo pueda dar algunos aportes, pero principalmente en lo que respecta a la justificación de la obra. Laureano".
1 En homenaje a Laureano Albán, poeta, quien nació en Santa Cruz de Turrialba y es contemporáneo de Jorge Debravo (q.e.p.d.)
2 En homenaje a Fernando Contreras, joven escritor, que nos ha legado por ejemplo “Único mirando al mar”.
3 En homenaje a Alejo Dobles (q.e.p.d.), Premio Nacional de Escultura, compañero de trabajo entre los años 1980 y 1990.
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