Después de Linda Vista y antes de Santa Marta, en el sentido Turrialba-Siquirres, existe una pequeña comunidad que hasta hace poco tenía como su principal fuente de entrada la venta de culantro coyote para la exportación. Problemas que desconocemos, acabaron con esa la principal fuente de entrada, a la que se dedicaban familias completas.
Esta comunidad, en su parte baja, como buscando para el Reventazón, carece de servicios básicos: electricidad y agua potable, los mismos finqueros gestionan el arreglo del camino: le echan lastre, limpian las orillas de maleza y abren zanjas para cortar las aguas. Echando mano a principios básicos de organización y administración, se ponen de acuerdo en las obras a realizar, y cuando es necesario contratarlas todos aportan para el pago respectivo.
Están en gestiones con la Municipalidad para que se incluya el camino en el Presupuesto y Plan de Trabajo Municipal, se tienen avanzados los contactos para que una extensión de las líneas de conducción eléctrica les permita beneficiarse de éste servicio y lo más importante, hacer efectivo el derecho a contar con agua potable. Reuniones vienen, a reuniones van, todo con la esperanza de que los privilegios buenos del progreso también les beneficien para seguir avanzando.
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