Macedonio le enseñó a los costarricenses que las raíces de los cafetos o sus ramas no solo servían par encender las cocinas de leña o los fogones en Cachí. Se propuso extraer de ellas figuras humanas en las que nos vemos reflejados, que cautivan tanto, que obligan a quien pase por la Casa del Soñador, su obra y su legado, a llevarse alguna para exponerla en su casa o en la del amigo.
Ahí están, en todos los lugares y rincones del mundo, gracias al compromiso de sus hijos, Miguel y Hermes, que heredaron y aprendieron la técnica de su padre, para dicha y gozo de la humanidad. ¿Verdad, Obdón y María?
Ahí están, en todos los lugares y rincones del mundo, gracias al compromiso de sus hijos, Miguel y Hermes, que heredaron y aprendieron la técnica de su padre, para dicha y gozo de la humanidad. ¿Verdad, Obdón y María?
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