Estudios científicos han demostrado lo importante del ejercicio cotidiano como caminar o trotar; pero también, el efecto positivo que tiene el ir acompañado, conversando y ejercitando también el cerebro. Durante años he implementado ésta práctica casi todos los días.
De ahí surgen temas de análisis interesantísimos que muchas veces se han volcado en propuestas, proyectos y realizaciones.
Hoy, nos cuestionábamos la existencia de filas en los EBAIS desde tempranas horas de la madrugada para sacar citas. Recordaba que el Doctor Juan Carlos Irola, cuando tuvo a su cargo la clínica de Guadalupe, Cartago, eliminó ese martirio para los asegurados. ¿Como? Asignando las citas el día anterior en la tarde y controlando quienes eran asiduos demandantes de atención, encontrándose muchos casos que tenían como una manera de distraerse el acudir al Seguro Social. Al profundizar en esos comportamientos, con visitas a sus casas, se dió cuenta que se habian convertido en coleccionadores de medicinas que almacenaban sin darles ningún uso.
He ahí una alternativa de fácil implementación, para un problema harto difícil para las autoridades de la Caja Costarricense del Seguro Social.
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