En la Parroquia de San Juan Bosco, Barcelona, España, el cura, preocupado por lograr siempre el involucramiento de los fieles en el desarrollo de la misa, llegó a la conclusión que los cánticos se limitaban por lo general a los integrantes del coro. Entre otros aspectos, la poca participación se debía a la dificultad de leer en los libros o hojas que se repartían con el contenido de las canciones, principalmente entre los adultos mayores.
Por lo tanto, convencido que en el proceso de evangelización la Iglesia debe echar mano a lo más avanzado de la tecnología, recurrió al "power point" y al karaoke para que los fieles se incorporaran plenamente a los cánticos. Al principio se sorprendían con la existencia de la pantalla gigante al fondo y por encima del altar. Pronto se acostumbraron y el resultado ha sido un éxito total.
¿Veremos lo mismo pronto en Costa Rica? A lo mejor, y quizás con un previo de "jugo de piña", como acontece por lo general con el Grupo Santa Cecilia en Paraíso, antes de dar paso a la formalidad de los rosarios o las procesiones a que les invitan. Hay que adaptar los avances a las realidades de los pueblos. ¿Qué hay de malo?.
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