CUANDO FALLA LA COMUNICACIÓN.

Decidido a retomar mis estudios para optar al grado de Licenciado en Ciencias Políticas, el lunes me apersoné a la Universidad para efectuar la matrícula del bloque correspondiente al quinto año. Como no aparecía en el padrón, me remitieron a la oficina de Registro donde debía pedir la fórmula IC-04.

Ya en le Registro, realizadas las consultas respectivas, solo se requería que se me reactivara como alumno regular, hecho consumado en el acto. "¿Y la fórmula IC-04?" "No se necesita", fué la respuesta. "Acuda a la Escuela y matricule utilizando la hoja de lectora óptica". Procedí de conformidad.

Ayer miércoles, recibo una atenta llamada de la secretaria de la Escuela de Ciencias Políticas: "Por favor preséntese a la oficina de Registro, donde procesan la hoja de lectora óptica, pues se presentó un problema con su matrícula". El jueves a las 10.45 a.m. acudo al tercer piso, a la oficina de Registro, transmito lo que me comunicaron en la Escuela de Ciencias Políticas y recibo como respuesta que existe algún error pero que ahí desconocen del asunto. "Pregunte en el primer piso, en trámites de matrícula". A las 11 a.m. planteo mi inquietud y obtengo la misma respuesta: "Desconocemos dicho asunto, lo mejor es que vaya a la Escuela de Ciencias Políticas". A las 11.30 estoy ahí y me recibe un rótulo que dice: "Horas de atención a los estudiantes: 2 pm a 6 pm". Ni modo. A almorzar algo, para presentarme a la 1 p.m., suponiendo que comienzan a trabajar a esa hora. Efectivamente. A la 1 p.m. por excepción me atiende la secretaria, indicándome que espera porque el asunto que me ocupa es con la encargada de los aspectos administrativos. "Espere a ser llamado". Paciencia franciscana. A la 1.45 p.m. la asistente administrativa me comunica que el asunto es en Registro, pero que el Jefe no contesta, y la persona que les llamó está almorzando y regresa a las 2.30 p.m. "Váyase al cuarto piso de Registro, y espera a que dicha persona regrese de almorzar". A las 2.10 p.m. estoy en el cuarto piso como me habían instruido pero no es ahí, es en el tercero. En el tercero me reciben con un "De aquí no se llama a nadie, debe existir un error". Sale del área de acceso restringido un funcionario, le plantean mi inquitud y da la misma respuesta: "De aquí no llamamos a nadie, debe existir un error". "Error existe" les manifiesto, pero de comunicación, tengo los pies hinchados de tanto caminar. Solicito respetuosamente que llamen a la persona que supuestamente fué la que llamó a Ciencias Políticas. Así lo hacen, y aunque en un primer momento niega haber llamado, luego reconoce que lo hizo a instancias de su Jefe. "¿Para que llamó? ¿Existe algún problema con la matrícula?", la increpo. "Llamé porque mi Jefe me lo pidió, pues como usted pidó que lo reactiváramos como alumno regular, creíamos que no había matriculado. ¿Pero sí lo hizo?". "Pues claro", le digo, "el mismo día". "Entonces despreocúpese, fué error de comunicación, si se le presenta algún problema búsquenos, vea que nosotros si damos la cara". "Ah bueno muchas gracias", le dije resignado, "lástima que por dicho error de comunicación prácticamente perdiera un día en trámites infructuosos y tuviera que gastar dinero en el almuerzo que hubiese estad mejor sin duda alguna en casa".