Mar 7, 2007

RICARDO GALINDO Y SU DESAPARICION EN GUATEMALA.

Tenemos casi 30 años de ser testigos de la inseguridad reinante en Guatemala, derivada de la operación al interior de las propias fuerzas policiales, de grupos "clandestinos" que operan atentando contra la vida de los ciudadanos.
Con motivo de los últimos acontecimientos, secuestro, tortura y asesinato de tres diputados salvadoreños y su chofer por miembros de la policía, y el posterior acribillamiento de los culpables en una cárcel, trajo a nuestro memoria el triste destino de Ricardo Galindo (q.e.p.d.).
Ricardo Galindo estaba comprometido con la formación política humanista cristiana, desde el Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (ICEP). Sus labores le llevaban a viajar por todos los países de Centro América a finales de la década de los setenta, para coordinar acciones con las contrapartes nacionales de aquel Instituto. Aprovechaba esos viajes para pasar por Panamá, donde realizaba las transacciones financieras respectivas para el traslado de recursos financieros con que el cooperante internacional la Fundación Konrad Adenauer apoyaba los procesos de formación política en ésta área.
En uno de esos viajes estuvo con nosotros en el entonces llamado Instituto de Estudios Políticos (INDEP). Cumplió sus labores y salió para Panamá. Días después llegó la terrible noticia: Ricardo Galindo no aparecía.
Lo único cierto es que había tomado un vuelo de Panamá a Guatemala, a cuyo aeropuerto llegó. De ahí nunca se supo más. Las gestiones del Presidente Rodrigo Carazo ante el gobernante de facto en Guatemala general Romeo Lucas García (1978-1982) tuvieron como respuesta un "nada puedo hacer, solo en el aeropuerto operan varios grupos "clandestinos" sin control dentro de los mismos cuerpos de seguridad".
Nunca hemos sabido del destino de Ricardo Galindo. El ICEP debió cerrar sus puertas, trasladarse a Honduras y en una operación relámpago sacar del país a todos sus funcionarios.
En materia de seguridad ciudadana y respeto a los derechos humanos poco ha cambiado, nos lo ponen de manifiesto los hechos.

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