Sábado 14 de junio de 2008
Cuando el ambiente no se ha contaminado por las emisiones de gases de los autos, ni están presentes los olores que desprenden las comidas que se procesan en las casas, esto es, ahí por alrededor de las 3.30 a.m., nos damos cuenta de la fetidez presente en muchas alcantarillas de todos los barrios del distrito central.
Dicha fetidez se debe a que en muchos casos hay servicios sanitarios que descargan directamente a las alcantarillas, o bien, que los drenajes están dispuestos para que hagan también sus descargas ahí. Todo eso se agrava porque el suelo arcilloso en el que se asienta la ciudad impide que sea al subsuelo al que se infiltre dichos líquidos.
Por eso, hace varios años propusimos que la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico de Cartago, como empresa pública y en alianza estratégica con las municipalidades y grandes consorcios privados elaboraran una propuesta integral de alcantarillado sanitario para Cartago, El Guarco, Paraíso y Oreamuno, con el rol rector del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados.
Lamentablemente, ésta última institución, con una visión estrecha y de poco alcance, lo que nos extraña teniendo al frente al Lic. Ricardo Sancho, solo va a entrarle al problema del alcantarillado sanitario en el Cantón de Cartago.
Ante esto, El Guarco, Paraíso y Oreamuno deberían unirse y con base en potestades que les da el Código Municipal, buscar alianzas con la empresa privada y demostrar que la solución al problema es viable y que están en posibilidades de implementarlo.
El riesgo sanitario es alarmante, tienen la palabras los Alcaldes y los regidores, que deben demostrar que no solo están para recoger la basura.
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