A 35 kms de Siquirres, pasando por El Cocal, San Alberto, El Carmen, Nueva Virginia, Los Ángeles y Maryland, se llega a Caño Blanco, primero el pueblo y luego el puerto de embarque para el Parque Nacional Tortuguero principalmente.
El turismo es un importante motor de desarrollo. Recordamos Caño Blanco y la zona de embarque hace unos años: un trillo por un potrero y luego el despeñadero por donde se bajaba a tomar la lancha.
De hace un tiempo para acá, está debidamente acondicionado donde se juntan el Caño Blanco y el Río Parismina. Amplio parqueo, restaurante, gasolinera y embarcadero en óptimas condiciones, son la antesala a un mundo maravilloso donde se conjugan la belleza del río y del bosque tropical húmedo. A pocos minutos en lancha se llega a Barra del Parismina, que ha ido cambiando poco a poco su fisonomía.
Estuvimos ahí por el año 1993 en una gira del sector vivienda y asentamientos humanos, cuando se impulsó por medio de la MUCAP un programa de mejoramiento de viviendas utilizando subsidios o bonos gratuitos de vivienda como popularmente se les conoce.
Hoy, gracias al turismo, están asentados ahí varios centros de hospedaje y restaurante. La belleza exuberante del lugar cautiva: mar abierto, playa larguísima que cansa a cualquier atleta que quiera recorrerla, el imponente Río Parismina constantemente recorrido por gran variedad de lanchas, fincas cacaoteras, bosque. Lo más importante: gente amable y hospitalaria, buenos anfitriones que invitan a permanecer en el lugar, o bien a comprometerse a regresar.
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