Cachí de Paraíso es un pueblito ubicado entre las faldas de una derivación de la Cordillera de Talamanca que toma hacia el norte y la represa hidroeléctrica que lleva su nombre. Dependiente siempre de los vaivenes de la hacienda de la familia de don Alex Murray (q.e.p.d.), progresó o se estancó según progresara o se estancara la actividad cafetalera.
Como fruto del entusiasmo de don Ramón Castro Araya por promover el ajedrez en la década de los setenta en el Liceo de Paraíso, al que acudían a estudiar los cachiceños, Caissa atrapó en sus redes a Fernando Cordero. Dedicado a la educación en la Escuela Florencio del Castillo como maestro, éste Máster en Administración Educativa, nunca dejó de enseñarle ajedrez a sus alumnos. Hoy lo hace con más entusiasmo y aprovecha el tiempo del almuerzo para iniciarlos.
En el Liceo Enrique Guier, novel institución de secundaria, la Profesora Mercedes, encargada de la biblioteca, se ha preocupado por estimular el interés de los alumnos por jugar ajedrez, aunque estos deban hacerlo en el suelo por la falta de mobiliario y en unos pequeños juegos que con gran sacrificio fueron adquiridos.
El viernes, llegó Fernando a dejar con la Prof. Mercedes cinco juegos de ajedrez profesional de los diez que el Comité de Deportes y Recreación regaló para fortalecer la promoción y la práctica del ajedrez en Cachí.
El próximo 21 de abril comenzará el PRIMER TORNEO ESCOLAR Y COLEGIAL DE AJEDREZ EN CACHI, para estudiantes de primaria y secundaria del distrito, con el patrocinio de Farmacias la Candelaria de Paraíso y la dirección técnica del Club de Ajedrez de Paraíso. Éste torneo coronará el trabajo pionero de Fernando, fortalecerá la labor de Mercedes y proyectará a Cachí como tierra fértil que también produce ajedrecistas.
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