Viernes 18 de julio de 2008
Es de reconocer los esfuerzos de las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transportes en materia de mantenimiento de la red vial. La ruta de Limón a Manzanillo, pasando obviamente por Puerto Viejo está en buenas condiciones.
El modelo de adjudicar a la empresa privada la responsabilidad del mantenimiento ha dado muy buenos resultados por lo general; claro, existen las excepciones, para ello, sin embargo, deben existir mecanismos ágiles para la rescisión de los contratos, el cobro de los daños y perjuicios ocasionados y la posibilidad de una nueva adjudicación.
La ruta a Puerto Viejo y Manzanillo es la que presenta peores condiciones, debido a sectores asfaltados que al no tener un cuido permanente poco a poco se van deteriorando. Ese tipo de rutas deberían ser solo de lastre, eso sí, con maquinaria permanente compactando (Ejemplo de ello es lo que por decenas de años ha funcionado entre Siquirres y El Carmen a cargo de las compañías bananeras que ahí operan).
De Limón a San José el trayecto está impecable. Y utilizando como ruta alterna Siquirres-Turrialba-Paraíso-San José nos encontramos con una obra recién concluida, tanto en lo que respecta a la capa asfáltica como al alcantarillado construido a uno y otro lado de la carretera.
Lo que sí es deficiente es la señalización, principalmente entre Turrialba y Paraíso. Viajar por ahí después de las 9 de la noche requiere de un conductor experto y que conozca el trayecto. La densa niebla no deja ver más allá de un metro en ciertos tramos. Los vestigios de señales horizontales en algo ayudan pero no mucho. En éste campo se tienen que hacer mayores esfuerzos, lo exigen no solo ésta ruta alterna sino muchas en el país.
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