Jueves 16 de Octubre de 2008
La carretera entre San Ramón y Bajo Los Rodríguez está como pocas en el país: bien asfaltada y bien señalizada. Me imagino que se mantiene igual hasta La Fortuna. No lo pudimos corroborar porque como nos dirigíamos a Upala, nos desviamos para llegar a Santa Clara.
Este pequeño trayecto si está pésimo.
Pero ya, de Santa Clara a Upala, pasando por Guatuso, nuevamente se transita con seguridad. Recordamos hace muchos años, cuando recién comenzaba a acondicionarse ésta importante vía de comunicación, los serios problemas que uno se encontraba: paso por vados, hundimientos, sectores sin asfaltar. Todo eso se ha superado y ahora se cuenta con una vía que no solo facilita la comunicación sino la integración entre tantos pueblos a lo largo del camino, todos ellos, pioneros en lo que fue ese encuentro de los pobladores del Valle Central que se aventuraron a la búsqueda de nuevos horizontes, encontrándose con los que querían lo mismo y venían de Guanacaste, a los que se les unieron los que pasaron la frontera del país hermano del norte, hasta conformar un biotipo de persona trabajadora, audaz, sacrificada, fuerte. ¿Y nuestros indígenas, los Malekus, propietarios reales de todas esas extensiones de tierra? Casi segregados, en lucha permanente por mantener sus valores y sus costumbres.
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