Lunes 29 de setiembre de 2008
Sin duda mal hizo el Gobierno en no haber sido transparente con respecto a este tema; pero, cuando La Nación comenzó a tratar el asunto y colocarlo en la opinión pública, daba la impresión de que estaban buscando llegar a conexiones que pusieran en evidencia la participación de un grupo financiero que ha sido objeto de su atención en los últimos tiempos, principalmente en lo que respecta a la captación y colocación de recursos por la jerarquía católica. No resultó ser así.
La otra vía, la del supuesto negocio del banco custodio y la posible influencia de personajes del Gobierno en su escogencia, quedó descartada también. Se terminó al final de cuentas evidenciando ante el mundo financiero, que en este país, primero se mata y luego se indaga si el asesinado era el culpable.
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