Habiendo tenido la oportunidad de ver por televisión varios encuentros de la Copa de Oro, llego a la conclusión de que la dinámica de nuestro fútbol es muy diferente a la del resto de Centroamérica, América del Norte y el Caribe. Somos demasiados pausados, la transición entre la defensa y el ataque es muy lenta. Eso explica los resultados que está obteniendo nuestra selección de fútbol.
Quizás por ello es que exportamos jugadores a ligas secundarias en Europa, lo que no pasa ni con Guadalupe, que se suponía, hasta antes de ésta edición del principal torneo de la Concacaf, que era el equipo más débil.
Mientras el resto de los equipos nos presentan dos o tres jugadores que desequilibran, destacan y son un referente, nosotros no los poseemos.
Cuando el resto de los equipos anotan un gol, se incentivan para buscar más; nuestro equipo más bien se cohibe. Frente a la adversidad de un gol, vemos al resto de las selecciones luchar por reponerse, la nuestra se descompone.
Por dicha estamos en un buen momento para tomar las previsiones del caso, lo importante es la clasificación al mundial de Sudáfrica, y existe el tiempo para encontrar los referentes, forjar la actitud de luchadores y dotar a la selección de la dinámica que exige el fútbol actual.
Quizás por ello es que exportamos jugadores a ligas secundarias en Europa, lo que no pasa ni con Guadalupe, que se suponía, hasta antes de ésta edición del principal torneo de la Concacaf, que era el equipo más débil.
Mientras el resto de los equipos nos presentan dos o tres jugadores que desequilibran, destacan y son un referente, nosotros no los poseemos.
Cuando el resto de los equipos anotan un gol, se incentivan para buscar más; nuestro equipo más bien se cohibe. Frente a la adversidad de un gol, vemos al resto de las selecciones luchar por reponerse, la nuestra se descompone.
Por dicha estamos en un buen momento para tomar las previsiones del caso, lo importante es la clasificación al mundial de Sudáfrica, y existe el tiempo para encontrar los referentes, forjar la actitud de luchadores y dotar a la selección de la dinámica que exige el fútbol actual.
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