Quizás junto con Bobby Fischer el más grande ajedrecista de la historia, Garry Kasparov, abandonó hace un tiempo la práctica competitiva del ajedrez para dedicarse a otra de sus pasiones: la política.
Acérrimo crítico de Putin, creó la organización Frente Cívico Unido, que organízó en Moscú la "Marcha de los Disidentes", cuya realización fué impedida por unos 9000 policías que detuvieron a Kasparov y a decenas de sus correligionarios, acusándolos de "acciones claramente provocadoras" . Señalan las agencias de prensa que una vez interrogado por la policía durante varias horas, Kasparov fué puesto en libertad.
Éste hecho debe ser motivo de preocupación para los defensores de la democracia, pues no solo es una clara violación de derechos humanos esenciales como la libre organización y expresión de las ideas, sino que pone en evidencia el carácter autoritario del Gobierno ruso. Ojalá que por ahora solo lamentemos y protestemos por este atropello a la libertad por parte de las autoridades rusas ( http://www.charter97.org/eng/news/2007/04/14/ms )
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