El Huerto, aquella representación donde Jesús es aprehendido, sirve en las comunidades para generar varios encuentros.
Primero, el de las familias del barrio que son convocadas a hacer sus aportes para diseñar y construir la mejor obra que refleje el lugar en que pasó Jesús los últimos momentos en libertad antes de ser preso, juzgado y sacrificado. Desde el momento en que se selecciona el lugar donde se hará la instalación, comienza a perfilarse el liderazgo de quien será capaz de conducir con éxito el proceso. Este año, mejor selección no pudo hacerse, y la familia Morales en el Barrio La Cruz Roja era garantía de que estaríamos frente a una obra monumental, que reflejaría la capacidad de convocatoria,organización y dirección de Ana, sin dejar de la lado el de su papá Juan y su mamá Cabita, quien a pesar de estar afectada en su salud, motivaba e inspiraba.
Construida la hermosa obra, a la que contribuía a darle un ambiente místico la música gregoriana, el espacioso lugar se prestaba para un segundo encuentro: el de los fieles que tenían no solo la oportunidad de llegar a reafirmar su fé, sino que podían formar grupos para saludarse y tertuliar.
En Paraíso, que presenta un importante crecimiento poblacional, estos sitios de encuentro son como un bálsamo para reafirmar raíces y tradiciones y seguir construyendo comunidad.
No comments:
Post a Comment