Nos sorprendió positivamente la Feria del Agricultor hoy en Paraíso. En los primeros cien metros, toldos cubrían a los vendedores y a los compradores. Treinta y un años después de la instauración de este encuentro directo entre productores y compradores, se daba un paso significativo en beneficio de todos.
Un aporte positivo del Centro Agrícola Cantonal, que debe extenderse a todos los sectores de la Feria.
En el mediano y largo plazo debe pensarse en contar con un terreno con instalaciones fijas donde hacer la feria, dotada de servicios sanitarios para todos y por qué no, alojamiento, donde aunque sea por unas pocas horas, puedan descansar quienes salen muy temprano en la noche anterior para llegar a colocar sus productos. Debe pensarse también, en un lugar apropiado para los niños y niñas que no pueden ser dejados solos por su padre y madre en las fincas. Una guardería atendida por profesionales le daría una mejor calidad de vida a esos infantes que también sufren las penurias de tener que pernoctar en la cabina de un camión, y cuando sus progenitores atienden a los clientes, descansar o jugar entre cajones.
¡Con buena voluntad todo es posible!
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