Sábado 28 de febrero de 2009
En la cancha de Puente Negro, que por mucho tiempo llegó a ser la sede del equipo, nos preparábamos para un encuentro. Greivin Moya, el destacado periodista, y quien también jugó con nosotros (Como dicen en el pueblo: "Quien no ha jugado con el Moncho´s Boys en Paraíso, no ha jugado fútbol), pidió alguna crema que le ayudara a calentar sus piernas.
Adrián mi hermano inmediatamente metió la mano en su bolso y se la pasó. Greivin se puso desde la punta de los pies hasta las ingles. Al rato, dice: -Que me diste muchacho, esto no calienta-.-Para ver, ¡Ay! perdoná-, exclamó -Me equivoqué y te dí la pomada que usa mi tata para la mastitis de las vacas-.
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