Aunque fueran partidos amistosos, Papá nunca queria perder un partido. En uno muy disputado en La Victoria de Juan Viñas, en el que el árbitro se empeñaba en alargarlo más de la cuenta, al notar que estábamos cansados y no teniamos cambios, muy sigilosamente se nos acerca y nos dice: "Tenemos que acabar esto o nos meten un gol y perdemos, hagamos un pleito". Así fué. Pero para que lo hicimos. Ese día no pasó a más y el partido quedó empatado.
Pero a partir de ese momento pleitos venían y pleitos iban en casi todos los partidos, principalmente cuando se juntaban Fello Chavez y Nardo su hermano (histórico goleador de Paraíso en Segunda División) y Rafa "Loco" y su hermano Balo.
Llegó el momento en que nadie quería jugar contra nosotros. Si llamábamos o llamaban para hacer un reto y decíamos el nombre del equipo, inmediatamente desistían: "Están locos que juguemos contra ustedes, son solo pleitos".
Reunión urgente: O se paraban los pleitos o el equipo se deshacía. Se optó por la primera opción, aunque de vez en cuando no queda más remedio que recurrir a aquella vieja táctica.
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