Jueves 12 de febrero de 2009
(*) Tomado de la edición digital del periódico www.paraisoenmarcha.com, de la columna semanal denominada A LA SEGURA.
Una vagoneta municipal recoge los escombros generados en una construcción de Apartamentos que construye el Alcalde, y en una maniobra imprudente golpea un carro particular, y el arreglo del carro particular se cubre con recursos del erario público porque el chofer municipal fué el culpable.
Maquinaria municipal trabaja en un lote particular cerca de los bomberos, ayudándole a su acaudalado dueño a gastar menos en contratación de equipo con cargo a los recursos que pagamos todos los contribuyentes. Hechos notorios y públicos.
¿La auditoría municipal? Durmiendo el sueño de los justos, soterrada en el sótano del palacio municipal mientras a lo largo y ancho del cantón hechos como los denunciados ocurren un día y otro también.
Tendrá que venirse una rebelión del pueblo para ponerle coto a tanta sirvengüenzada, y hacer como en los países realmente civilizados, que los culpables por acción como los culpables por omisión paguen con cárcel tanta desfachatez.
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