Lamentable la forma en que se suspendió el partido, por una moneda que salió del sector en que estaban los aficionados brumosos directo a la cabeza del árbitro, que le causó una herida.
Pobre aficionado el que hizo eso, quiso desquitarse por la ineptitud demostrada por los jugadores cartagineses en el terreno de juego, incapaces de sostener una ventaja de tres goles por cero; porque se trata no solo de evitar anotaciones, sino también de no dejarse expulsar, como le ocurrió por ejemplo a un experimentado Granados.
Ojalá alguien se anime a denunciar al infractor para que caiga sobre él todo el peso de la ley. Hoy fue una moneda, mañana podemos estar ante algo peor. Evitémoslo denunciando a quien no se merece ocupar un espacio en las gradas de un estadio de fútbol.
2 comments:
Me parece bien. Estoy de acuerdo con usted don Ronald. Esperemos que alguien levante la bandera de la conciencia, para que denuncie a la persona que lanzó la moneda y así evitaremos males mayores.
Excelente comentario don Carlos.
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