Todas las mañanas, de las 6 a.m. a las 8 a.m., podemos contemplar una de esas cosas raras que pasan en nuestro país: Un policía de tránsito de la delegación de Cartago, se ubica junto al botón del semàforo que deben activar los peatones para cruzar la vía Cartago-San José y viceversa, y que aprovechan al mismo tiempo los conductores que quieren salir con sus vehículos de La Lima, ya sea para dirigirse a la vieja metrópoli o a la capital.
El tráfico ahí apostado ejerce estrictamente su autoridad, siendo el único en esas dos horas, que puede apretar el botón del semáforo, y nosotros creyendo que esos aparatos se inventaron para ordenar el tránsito sin necesidad de los policías de tránsito. ¿Es eficiente (Relación costo-beneficio) esa labor? ¿Que dirá la Ministra González de esta particularidad implementada por sus subalternos? Mientras llega la respuesta seguiremos contemplando tan típica escena de nuestro terruño.
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