Miércoles 26 de noviembre de 2008
Cuando en mis manos cae algún mapa de Costa Rica o una guía turística, determino si está actualizado, revisando los pueblos que ubican entre El Carmen de Siquirres y la Boca del Río Parismina: Un 99% está desactualizado.
Meryland fué una antigua finca bananera, luego abandonada, vuelta a reactivar a principios del año 2000, volvió a fracasar. Cuenta como todo pueblo con plaza, un templo católico y varios de otras denominaciones, así como con escuela y las tradicionales cantinas. Pequeños propietarios se dedican a la ganadería.
Nueva Virginia está justo después de El Carmen y antes de Maryland. Comenzó como una invasión de terrenos, que luego fueron adquiridos por el Instituto de Desarrollo Agrario y titulados a nombre de las familias invasoras, que quedaron ahí a merced de lo que pudieran hacer: No mucho, por no disponer de recursos ni de políticas públicas de financiamiento que les beneficiaran.
Hace unos veinticinco años, conocimos Nueva Virginia. Muchas familias en situación de pobreza. Para cada fin de año, comenzamos desde ese tiempo a llevar ropa y juguetes usados. Ese acto lo hemos venido repitiendo, y es el que marca para muchas de las familias lo único que reciben en navidad.
En 1992, desde el Proyecto Nacional de Bambú en cuya Junta Directiva nos desempeñábamos, logramos que se construyeran cerca de 20 viviendas; y como éstas ya estaban edificadas y no se podían escriturar, por no contar con servicio de electricidad, el Instituto Costarricense de Electricidad llevó la "luz" hasta la más recóndita de las parcelas.
Nueva Virginia y Maryland sufren los embates de las "llenas" del Río Reventazón, ya sea porque hay temporal en el Caribe o ya sea porque hay temporal en el Valle Central, pues por el Reventazón salen todas las aguas de Cartago.
Nuevamente, esos poblados se inundaron en estos días. Nuevamente esperamos llevar alegría en diciembre gracias a la solidaridad de las amigas y amigos que hacen sus aportes con ropa y juguetes usados.
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