De algo que se sentía orgulloso mi abuelo era de Cholo, su caballo fiel, al que no le importaban las condiciones del tiempo para llevarlo a donde él quería, y traerlo hasta la casa y con un pequeño salto indicarle que se despertara y se metiera a descansar.
En la última visita de papá, le había llevado un hermoso juego de espuelas, traídas especialmente de México. Quince días después solo una tenía.
-¿Qué pasó con la otra espuela?
-La perdí en el potrero arriando ganado.
En la noche, en Río Jiménez, visitando a Vicente Minnot, fundador de ese pueblo, se va enterando papá que nada de que la espuela se había perdido en el potrero. Mi abuelo, con Cholo, habían hecho loco a lo largo y ancho del pueblo y en una de esas dejó perdida la espuela.
-Aquí vino Moncho al siguiente día, preguntando por la espuela, y hasta una recompensa ofreció al que se la devolviera, pero no apareció. En algún barrial por donde se metió con ese pobre caballo la tuvo que haber dejado -Contó Vicente.
(Fotografía de Vicente Minnot (q.e.p.d), gran amigo de mi abuelo, y que publicó Diario Extra el sábado 3 de marzo de 2007, bajo el título:
"• Vicente Minott, ¡vivió casi un siglo!
MURIÓ EL FUNDADOR DE RÍO JIMÉNEZ", cuyo artículo completo puede leerse en la siguiente dirección: www.diarioextra.com/previas.php).
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