Ahora que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) se ha dado a la tarea de ampliar la carretera entre Paraíso y Cartago, se exige un acuerdo tácito entre conductores de vehículos, de autobuses y de peatones, que permitan una convivencia civilizada mientras se transita por ella una vez culminadas las obras, y luego del martirio vivido durante meses por la falta de previsión de habilitar rutas alternas mientras se ejecutan los trabajos..
¿Qué implicará ese acuerdo?
Primero, la obligatoriedad de los conductores de autobuses de entrar en las islas construidadas para bajar y subir pasajeros.
Segundo, la obligatoriedad de los conductores de vehículos de darle paso a los autobuses para que salgan de las islas.
Tercero, la obligatoriedad de los peatones de tomar el autobús o bajarse de él únicamente en las zonas demarcadas como paradas.
El cumplimiento de las anteriores obligaciones permitirá un tránsito vehicular fluido y seguro y por ende que todos nos beneficiemos de las obras que se están construyendo.
Ah, se me olvidaba, cuarto, que los ciclistas, si van en grupo, que vayan en fila india, como lo dispone
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