Diecinueve niños y niñas y un adulto mayor, estuvieron atentos a la primera sesión de trabajo del Club de Ajedrez en San Rafael de Oreamuno. Sin duda, las expectativas estuvieron rebasadas. Viene ahora lo más importante, mantener el interés de los participantes y motivarlos para que se conviertan en los promotores del juego ciencia entre muchos otros compañeros.
Atentas, también las madres, que en su mayoría siguieron con interés la relación tablero, cuadrado, casillas: blancas y oscuras; casilla blanca a la derecha del jugador como señal inequívoca de que está bien colonado.
Y ya se formaron expectativas: participación en simultáneas, torneos nacionales y juegos estudiantiles. Si por la víspera se cada día, pronto todo eso será una realidad.
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