CASO Y COSA 1: El miércoles en la noche la empresa encargada de la ampliación de la carretera Paraíso-Cartago dejó patente su demostración de irresponsabilidad: colocó a la orilla de la calzada gran cantidad de tubos de cemento sin ninguna señal que advirtiera a los conductores del inminente peligro al que estaban expuestos. Por dicha, que sepamos, no hay ninguna desgracia que lamentar, a pesar de la falta de previsión.
CASO Y COSA 2: Comesa, empresa adjudicada con el contrato para la ampliación de la carretera Paraíso-Cartago (una de las muchas que durante años han construido carreteras y brindado el mantenimiento a las mismas, con acabados que según Lannamme de la Universidad de Costa Rica no siempre son los mejores), inició el jueves 17 de mayo, los trabajos justo frente a la conocida "bomba de memo", con la apertura de zanjas para entubar aguas. Lo anterior implicó desviar el tránsito en el sentido Paraíso-Cartago como Cartago-Paraíso: y eso fué una demostración del nivel de su subdesarrollo en que aún nos encontramos. A quienes iban para Cartago les indicaban seguir por una calle de lastre, quienes no conocían llegaban al final de la misma y se topaban con un puente en mal estado e intransitable: solución echar para atrás y tomar hacia el norte para salir por la calle Loría. A quienes venían de Cartago, después de Continental, los desviaban hacia el Sur, pasando por el costado oeste del INVU, y quienes no conocen Paraíso después no sabían que hacer.
En otro país, una empresa más seria pone rótulos provisionales que le indique a los conductores las rutas a seguir para salir de Paraíso; o en el cruce del Estadio "Quincho Barquero", si se va para Paraíso, Cachí, Orosi o Turrialba, señalamientos apropiados para que les permitan sin contratiempos llegar a su destino. Pero, estamos en Costa Rica, con una empresa que se llama COMESA, con un contrato firmado con el MOPT y CONAVI, poniendo en evidencia todos que no tienen ningún sentido de previsión ni de servicio al ciudadano.
No comments:
Post a Comment