Dec 4, 2008

DE VISITANTE A ENFERMO.

La mamá de Georgina, la esposa de mi tío Oscar estaba internada en el Hospital Max Peralta. Por ser sábado, la entrada era al mediodía. Por alguna circunstancia especial que ahora no recuerdo, había desayunado mal y sentía hambre. Aun así, decidí aprovechar la hora de la visita y me fuí a ver a Doña Isolina. Con ella estaban todos los hijos e hijas. Al poco de llegar, comencé a sentirme mal, se habían combinado cierta repulsión a ese olor típico que tienen los hospitales y el hecho de que en verdad me sentía débil por el hambre. Terminé acostado en la cama de Doña Isolina, donde me subieron después de desmayarme, rodeado de enfermeras, con algodón en mis narices mojado en alcohol para que volviera en sí y por poco casi me dejan internado.

2 comments:

Unknown said...

Muy buenas, don Ronald. Me hizo gracia que terminó al lado de doña Isolina. Debe, para la próxima, desayunar antes de visitar el hospital. O sería el olor típico de los hospitales, porque usted se nota una persona saludable.
Afectuosos saludos.

roseca58 said...

Don Carlos: Eso fue hace muchos años, pero definitivamente se combinaron dos cosas: haber desayunado mal y el típico olor de los hospitales. Viera el "guamaso" que me llevé contra el piso.