No pudo la Liga Deportiva Alajuense repetir su hazaña del miércoles y se vió avasallada por el Deportivo Saprissa.
Qué mal se vió Pemberton en los tres goles; ni que decir de Cristian Montero, que desesperado porque Jairo Arrieta se le había escapado solo atinó a levantar su mano en busca de lo que era imposible.
Carlos Castro no estuvo a la altura y debió conformarse con pasar un clásico más sin aportar la calidad y picardía que le admiraba su abuelo.
El único de los experimentados que se salva es Cristian Oviedo: todo pundonor, entrega y valentía. Al final, casi se le hace con un remate que pegó en el vertical, pero para eso estaba ahí Navas, que no solo es muy bueno sino que también tiene suerte como se demostró con esta jugada.
Por todo ello, Saprissa PENTACAMPEON NACIONAL DE FUTBOL.
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