Nov 2, 2008

MI ABUELO DEFENSOR DE LA LIBERTAD DE EXPRESION

Mi Abuelo decía que él nació para recorrer mundo, y eso lo llevó en la década de los 1940 a la finca La Lucha Sin Fin, la del viejo Pepe Figueres, un mozuelo en aquel tiempo.

Opositor radical del régimen caldero-comunista, Figueres se pregundaba siempre por el voto a favor del Gobierno que aparecía en las urnas de la Lucha Sin Fin. En una de esas muchas noches en que se acercaba al Comisariato para conversar con sus trabajadores, deslizó su comentario: -Aquí entre nosotros existe un traidor, un gobiernista, que se ampara en el recinto secreto y ahí apoya al Gobierno.
-Ningún traidor don Pepe, simplemente con mi voto defiendo lo que creo. El Gobierno nos ha dado Seguro Social y Universidad y los ricachones por eso se lo quieren apiar. A mi me gustan sus ideas, pero no me gusta que le esté haciendo el juego a los ricachones.

Don Pepe no se extrañó, los trabajadores presentes esa noche no hallaban donde meterse porque mi abuelo se había enfrentado al patrón.

Sin embargo, en vez de enojarse, don Pepe lo felicitó y le dijo: -Así me gusta, que diga las cosas de frente, como son, defendiendo sus ideas, lo peor que le puede pasar a una persona es que simplemente por acomodarse a las circunstancias traicione su propio pensamiento, su ideario.

Ese anécdota contada por mi abuelo muchísimos años después es la que nos motiva a no doblegarnos nunca ante nada ni ante nadie en el ejercicio de nuestra libertad, y ya nos los dice la Patriótica Costarricense: "Sepamos ser libres, no siervos menguados".

2 comments:

Unknown said...

Bueno, en ese entonces una persona que pensara así, le cuento que era bien centrado. De verdad don Ronald, que esa clase de personas lo inspiran a uno a defender los ideales por los que benefician a una mayoría.
¡Felicitaciones por el artículo!

roseca58 said...

Gracias Don Carlos.