7 DE SETIEMBRE DE 2010
En una quejumbre permanente se pasan los dirigentes deportivos por la falta de recursos económicos para sostener un equipo en segunda división.
Eso no es más que falta de adecuados planes, programas y proyectos, o sea, ausencia de estrategia, tácticas y acciones coherentes, que perfilen el largo, mediano y corto plazo; en lo deportivo, en lo administrativo, en mercadotecnia.
Hace cuarenta años, con muchos menos recursos que ahora, quienes dirigían la Asociación Deportiva Paraíso y su equipo en segunda división, cubrían el transporte, le daban la alimentación y hasta unos pequeños honorarios mensuales a los jugadores. La gente llegaba al Fello Meza a verlos jugar, lo acompañaban a San Carlos, Puntarenas y hasta llenaban un avión para irse a Limón.
Ah, y el equipo en lo deportivo daba espectáculo y jugaba bien. Saprissa se lleva a algunos jugadores (Leopoldo Menesses), el Herediano a otro (Edmond Glastone Clark) y hasta el Cosmos de Nueva York (Julio Cantillo).
¿Ahora? Quejumbres.
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