12 DE SETIEMBRE DE 2010
Algo anda mal en nuestra sociedad. Un pequeño hecho de grandes repercusiones.
En una actividad recreativa que se repite todos los domingos (fútbol en cancha sintética), a donde se llega a pasar un buen rato de recreación, nos sorprende un participante cuando al verse rebasado por un contrario que demostró ahi más habilidad que él, simplemente el burlado opta por estirar su pie directo a la espinilla del contrario driblador.
No solo corta el avance y el eventual peligro en la meta que está defendiendo, sino que causa una lesión. Ante el reclamo por el juego brusco y antideportivo se limita a decir que es parte del juego, que la falta señalada lo pone en evidencia.
Siguiendo dicho razonamiento, es permitido robar o hacer el mal, y lo demuestra el hecho del castigo que recibe el infractor.
Lógica inadecuada que puede llevar a la destrucción de la convivencia social. Pequeño detalle de grandes consecuencias.
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