25 DE SETIEMBRE DE 2010
Dotar a una comunidad de la infraestructura adecuada, estado los terrenos ocupados, lleva a una labor titánica. Sin embargo, los impactos negativos se pueden atenuar si se realizan las obras con plena información y participación de las futuras familias beneficiarias.
No se trata solo de contar con millones de colones y contratar una empresa para que comience a trabajar: debe existir antes todo un proceso de información y concientización de la comunidad beneficiaria, de creación de comités de cogestión: comunidad, empresa constructora y Gobierno (nacional y local, según sea el caso),para que juntos, a partir del cronograma de trabajo, asuman cada uno el rol que les corresponda para la ejecución de las obras de manera eficaz y eficiente, pero buscando al máximo minimizar los impactos negativos en los pobladores.
De no hacerlo, en vez de cooperación lo que puede surgir son enfrentamientos, en vez de satisfacción, disconformidad, en vez de avances, retrocesos.
Además, con la participación de la comunidad también en esta etapa de la construcción, se crean las bases para el cuido, mejoramiento y uso adecuado de la infraestructura y los servicios con que se les dotará.
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