Jul 28, 2008

DE TAPANTI A GUÁBATA: UNA RIQUISIMA EXPERIENCIA


Domingo 27 de julio de 2008.

En el marco de las ya tradicionales caminatas del SEGURA TEAM Caminantes, realizamos el trayecto del Complejo Turístico Kiri (Entrada al Parque Nacional Tapantí) hasta Guábata, por el márgen derecho del impresionante Río Grande de Orosi.

Con un grado de dificultad mediano, pues se comienza subiendo, poco a poco se le ofrece a nuestros ojos un impresionante paisaje: el Río Grande discurriendo caudaloso, las montañas al oeste elevándose a tomar el sol de la mañana, las del sur recibiéndolo por la espalda.

Una hora después, el camino pasa a ser un trillo por la montaña pero bien demarcado, terminamos de subir y comienza la bajada, señal indudable de que estamos dejando el cáñon del Río Grande para llegar al cañon del Río Palomo. Efectivamente, después de treinta minutos de camino por la montaña, un abra se nos presenta, una galera, una vaca y un caballo, si no me equivoco hemos llegado al terreno de la familia Piedra, viene a nuestro encuentro Jorge, que ama tanto la naturaleza que a pesar de su juventud decidió irse a vivir ahí, sin descuidar los estudios de secundaria, a los que dedica tres noches por semana. Poco a poco ha logrado que el bosque se regenere, tiene listo donde va el biodigestor, su sueño: Proteger el bosque y dedicar parte de la finca a cultivos orgánicos. Como todo un experto, nos enseña el culantro de montaña, planta impresionante que cualquiera confunde con una mata de tabaco, los frutos que alimentan los jilgueros y el roble blanco con más de 160 años de existencia. Desde el pie del roble blanco, por el sendero de las dantas, admiramos de nuevo el Río Grande de Orosi a lo lejos y ahora las montañas del sur con el sol en su cara. Por allá, donde anidaron dos quetzales, cuyas crías ya alzaron vuelo y ahora llegan solo a dormir. Jorge Piedra no solo debe preocuparse por su bosque, por sus cultivos, sino que debe asumir el rol de autoridad para sacar del entorno a los pajareros y cazadores furtivos que quieren seguir arrasando con todo, en ello le ayuda Saddam, su perro fiel compañero y de ahora en adelante Bobby, que se vino con nosotros y decidió quedarse ahí.

Nos despedimos, con esas despedidas entusiastas porque estamos frente a un joven que está haciendo una gran obra para ésta y las futuras generaciones, aquellas que como decía Lino Rodríguez Arias-Bustamante: "Que no están comprometidas ni con la sociedad de la opulencia ni con la dictadura de los que se dicen representantes del proletariado".

No comments: