Lunes 9 de marzo de 2009
Atónitos quedamos ante nuestra pantalla del televisor al ver al "Popeye" Herrera salirse de sus casillas casi al finalizar el primer tiempo del partido Alajuela-Saprissa, y para rematar, el ver al otro Herrera, a Pablo, corriendo hacia el túnel por donde iban para su camerino los saprissistas en búsqueda de algún rival, quizás para tratar de imponer por la fuerza lo que no fué capaz de hacer en la cancha.
Eso no es del fútbol profesional como el nuestro. Claro, si el capitán falla, pues también lo harán sus subalternos, ojalá las medidas disciplinarias pongan coto a estos hechos.
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