El ajedrez no solo es una alternativa deportiva en nuestro país, sino que por medio de él se puede forjar el carácter del niño o la niña. Hoy en la noche fué interesante ver a David, de tan solo 5 años, enfrentar a su padrino, que ya ronda los 55, en nuestro Club en Paraíso. Llegó convencido de que podía ganarle, aunque no lo logró, en vez de frustrarse dijo que iba a practicar más hasta salir victorioso.
Ojalá, en muchos lugares de nuestro país, se le abra la oportunidad a niños y niñas como David, de encontrar en el ajedrez no solo un juego, sino un medio que le enseñe a prepararse para enfrentar mejor los retos de la vida. Tendremos sin duda alguna mejores ciudadanos mañana.
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