Oct 27, 2008

CUANDO RECUPERAREMOS LO DESTRUIDO

Domingo 26 de octubre de 2008.

Como está en boga el tema ecológico, y coincidiendo con una visita a las Delicias de Sardinal, 12 kms al norte de Puerto Viejo de Sarapíquí,nos dimos a la tarea de verificar en el campo, los efectos perniciosos de la tala indiscriminada, aquí no para dar cabida a la minería a cielo abierto como en Las Crucitas, sino a la ganadería.

Son miles de hectáreas convertidas en potreros, donde uno que otro árbol se ha dejado en pie. Grandes extensiones de terreno dedicadas al pastoreo, unos pocos peones por finca encargados de limpiar los matorrales cada cuatro meses.

Ahí están los viejos caminos, por donde arrastraon la montaña hasta los aserraderos. Un camino sin retorno lamentablemente.

2 comments:

William Elizondo Calderón said...

Sobre la mina de las crucitas, creo que hay las respuestas de la empresa y del gobierno ante la prensa, que no se distinguen entre ellas. El asunto está siendo mediatizado por algunos medios de comunicación. Lástima que en repretel caigan en la mediatización (así lo hicieron para contribuir en el fraude mediático del referendo sobre el tlc) . En canal 7 hace falta más gente como Greivin Moya, para seguirle la pista a los intereses que hay de por medio en esa mina. Ahora utilizan a los pobladores de esos humildes pueblos para justificar la minería a cielo abierto, luego que durante años han puesto de lado las necesidades de los agricultores y, como en la zona sur, desarrollan políticas que los colocan en la pobreza para que luego deban aceptar y defender los intereses de inversionistas privados, aunque ello implica la pérdida de recursos naturales que luego no podrán ser recuperados. Así fue el cuento de la "venta de aire" y de la melina. Ahí hay plantaciones que no han sido explotadas o se están perdiendo, porque "mamita yunai" no compró las cosechas que supuestamente eran una gran inversión, esto además del fenecido ofrecimiento para los astilleros que se iban a establecer para dar ocupación a los antiguos bananeros. La situación de los agricultores es muy difícil y las políticas que se implantan tienden a desmerecer la actividad del pequeño o micro productor. Por supuesto que eso no ocurre con los grandes, que son los que aprovechan cuando algo es para incentivar este tipo de producción, el pequeño no tiene cómo.

roseca58 said...

Gracias por el comentario William, muy oportuno.