DOMINGO 24 DE MAYO DE 2009 (Leonardo Valdés, con anteojos, del equipo Parque del Norte, que conquistó el campeonato nacional en dicha modalidad. Fotografía tomada de www.tablerotico.com)
Las dos últimas rondas del Campeonato Nacional de Ajedrez por Equipos se jugaron en el Gimnasio del Instituto Tecnológico de Costa Rica.
Al filo del mediodía, cuando las partidas estaban en sus fases finales, un grupo de jóvenes, ignorando lo que pasaba dentro de aquel recinto, comenzaron a jugar con un balón de fútbol, siendo tan mal tirador uno de ellos que lo estrellaba contra la pared de lata del Gimnasio, lo que desconcentraba a los ajedrecistas.
Primero les indicamos que esa zona no era para la práctica del fútbol y segundo, que ahí adentro, estaban jugando ajedrez y que esos pelotazos los desconcentraban, más al ser tan malo el lanzador que la elevaba varios metros y la pegaba en las latas de zinc causando mucho ruido.
No muy convencidos dejaron de jugar, pero picados por la curiosidad, pronto andaban por la sala de juego, absortos de ver a los jugadores concentrados y en silencio haciendo sus cálculos y a los aficionados, alrededor de los tableros, escudriñando cual debería ser la mejor jugada para determinada variante. A ellos también los conquistó la magia del ajedrez, no comprendían mucho lo que ahí pasaba, pero entendieron que solo podían comunicarse con las miradas, porque tenían que contribuir no haciendo ruido para evitar la desconcentración de los jugadores.
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