11 DE JULIO DE 2010
Cuando no existía la malla al costado este del Liceo de Paraíso, se sembraron pinos. Treinta años después, la infraestructura, principalmente los techos de los edificios, sufren las consecuencias de esa mala decisión.
Hemos sugerido que corten los pinos y siembren árboles autóctonos, como por ejemplo TRUENOS.
-Eso sí, que los corten en vacaciones-. Dice don Guillermo, el director, porque a pesar del daño que causan le daría una gran lástima ver como los derriban.
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