18 DE JULIO DE 2010
Ya lo hemos dicho en otras oportunidades, la acuñación de la frase se le debe a Enrique Benavides (q.e.p.d.), y la utilizaba para referirse a la mala educación vial de los costarricenses.
Doña Alicia Sojo la utiliza para referirse al analfabestismo ecológico: contaminación del medio ambiente con la disposición inadecuada de los deshechos.
Y ahora, la hemos acuñado para referirnos a la falta de aceras, a las aceras mal construidas, a las canoas que descargan el agua a media acera desde los techos o a los edificios privados o públicos que por ley deben contar con parqueo y no lo tienen o lo clausuraron.
Evidencias sobran en nuestro cantón, y para muesta algunas gráficas.
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