9 DE OCTUBRE DE 2010
Parodiando a nuestros ancestros, ni prestan la pala ni hacen la zanja. Hace unos meses, en un encuentro provincial entre la dirigencia nacional y provincial en Cartago del PAC, los primeros se sorprendieron cuando escuharon al representante de Paraíso, un vecino de La Alegría de Orosi, Presidente de la Asamblea Cantonal, de apellido Coto, alegar que en este cantón todo estaba resuelto: "el pueblo, entre los 8 años del Alcalde y el cuestionado de la Unidad y de Liberación, solo le queda la opción del PAC, y en el PAC, soy yo el candidato y el futuro Alcalde". Al escuchar un análisis tan simplista, la dirigencia nacional del PAC sabía que nada había que hacer en Paraíso.
Se perdía la oportunidad de impulsar una alianza de verdaderas fuerzas progresistas, capaz de enfrentar con éxito a los grupos tradicionales: Libertario, Unidad y Liberación.
Se le cerraban las posibilidades a un grupo de profesionales que estaban dispuestos a escoger la trinchera del PAC para dar la batalla.
Se cumplía, lo que en su oportunidad le decíamos a uno de los líderes de ese grupo de profesionales: es difícil que la dirigencia del PAC les vaya a entregar la estructura, para que ustedes den la pelea por la Alcaldía. Tan solo días después nos reconocían que teníamos la razón.
Lamentablemente, del dicho al hecho hay un gran trecho, y el señor Coto se quedó solo en las aspiraciones y hoy el PAC es el gran ausente en la lucha electoral en Paraíso,y quizás con ello, están cavando, no la trinchera para las futuras batallas sino la tumba para la cristiana sepultura.
Así, hay quienes, al no poder superar el trauma que les significó ser los fundadores de dicho movimiento político y ver a la que consideraron siempre una advenediza sentada en Cuesta de Moras, han dado un paso a un lado, y se han montado en el carro de uno de los partidos tradicionales, que da sus últimas luchas electorales para contar con algo de cuota que le sirva para presentar en la que consideran futura mesa de negociación de una nueva alianza de fuerzas opositoras al partido de gobierno. O sea, han pasado de ejercer un liderazgo activo con un partido propio en el cantón, a convertirse, sin quererlo, en formar parte de la cuota que se negociará de cara a las próximas elecciones.
Otros, han vuelto al partido de sus orígenes, con el consabido "tener que colocarse al final de la cola", a donde envían a quienes han osado en el pasado, cuestionar la más vieja estructura partidaria que tiene el país.
Y es que no es de extrañar ese comportamiento de la dirigencia cantonal del PAC, pues algunos de sus representantes en el Concejo anterior, ya daban visos de falta de una verdadera identidad partidaria, y por eso no fué raro verles aliados con los de todos los otros colores y hasta formando parte del grupo que el pueblo denominó "los mandamases", constituido lamentablemente no para velar por los más altos intereses del cantón, sino por los de grupos particulares con influencia para acomodar las decisiones municipales en función de sus propios objetivos, y que se puso en evidencia principalmente en el último mes de gestión municipal.
Lo anterior, aunado a la elección del actual representante del PAC en el Concejo, que resultó ser alguien a quien la Asamblea Cantonal no había designado, y así reconocido por el propio edil.
El PAC que dió una interesante pelea hace cuatro años por la Alcaldía, ¡hoy lamentablemente es el gran ausente en Paraíso!
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