17 DE OCTUBRE DE 2010
Lo mínimo en un debate de los candidatos a Alcaldes es que, aunque no se permita la participación de los ciudadanos con preguntas el día en que se celebra, se utilicen las muchas herramientas que los avances tecnológicos ofrecen hoy día, para canalizar las inquietudes del pueblo hacia aquellos, escuchar sus propuestas y con ello contribuir a la toma de decisiones.
No hacerlo, deja un sinsabor. Pues por más en el Olimpo e iluminados que hayan estado quienes de antemano elaboraron las preguntas, siempre queda el sinsabor de la falta de atención al tema cotidiano, el que afecta y con el que convive a diario el pueblo, ese al que incluso se le dificulta asistir a la actividad, pero que está en capacidad de formular sus preguntas y tiene el derecho para mejor discernir de escuchar las respuestas con los diferentes puntos de vista.
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