CELEBRANDO EN LA MARTA

18 DE SETIEMBRE DE 2010

Cumplí con el ritual que me ha ocupado siempre los 18 de setiembre desde 1976: llevar las rosas por el cumpleaños de mi esposa.

Para celebrarlo además, en esta oportunidad no fué como hace dos años, en la cima del Volcan Pacaya en Guatemala, con la lava a los pies, sino en La Marta, una reserva ecológica en Pejivalle de Jiménez. Desayuno incluido, llegamos en nuestro vehículo casi al mismo tiempo que dos excursiones procedentes de San José. Existe ahí alojamiento con baños comunes o bien área de camping. Desde la capital se tardan 3 horas en llegar. De Pejivalle a La Marta hay 6 kms por camino de lastre.

Ya dentro de la reserva, la ruta a seguir bien demarcada: un puente colgante sobre el Río Gato, las ruinas de un viejo trapiche y un bosque que ofrece pájaros, helechos, hongos. Tres horas de caminata, hasta llegar de nuevo a las ruinas del viejo trapiche, pasando primero por lo que fué la ruta del burrocarril (carromato con rieles sobre una línea más angosta que la del tren tirado por un burro), que servía para transportar hasta Pejivalle la producción de la finca, que seguramente después se llevaba hasta Turrialba en tren porque existía hace muchos años un ramal del Ferrocarril al Atlántico que llegaba hasta ahí.

Después de la caminata, el almuerzo y el regreso por Turrialba.

Una bonita y distinta forma de celebrar un cumpleaños más.