Las propuestas para enfrentar la crisis afectan directamente al sector trabajador. Reducir la jornada laboral para no despedir trabajadores; ampliar las horas de trabajo por encima de las ocho estipuladas en la ley sin reconocimiento del tiempo extraordinario; y así, se pueden ir enumerando cada una de las medidas.
¿Es culpable el sector laboral de la crisis para que sea el sacrificado? ¿Por qué no encontramos propuestas de que los altos ejecutivos dejen de devengar un porcentaje de sus ingresos y con ello mantener laborando a gran cantidad de subalternos?
Claro, medidas de esa índole serían calificadas de antidemocráticas, la democracia hoy está lejos de ser aquella forma de gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo y más aún con el pueblo.
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