Nov 21, 2012

PENA QUE NO DEBIÓ DARSE

31 de octubre de 2012 El desarrollo de un idioma con respecto al mundo cibernético contempla la capacidad de poder ser utilizado para generar voces digitales comprensibles por los usuarios de diversos programas. Así, ya es familiar utilizar un teléfono y ordenar que proceda a contactarnos por mensaje de texto con determinado destinatario, o por medio de una llamada. Igual ocurre con el Waze, por ejemplo, que nos va dando indicaciones para llegar a nuestro destino con el vehículo. Pues bien, todo esto lo traemos a colación porque una pareja en La Florida, que a pesar de las indicaciones siempre se perdían, se sintió muy apenada pues para ella, por la voz, era siempre la misma persona la que las orientaba y por lo tanto se daba cuenta que no lograban a pesar de su ayuda llegar a donde se habían propuesto. No debieron sentirse apenados, ¡era una voz cibernética!

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